Nuestras mascotas responden a los sentimientos que otros transmiten, por esto los perros y gatos pueden ser amigos, vivir juntos y encajar perfectamente.
Sin embargo, puede costarles un poco de trabajo debido a que su lenguaje corporal es tan diferente, que muchas veces se malinterpretan y puede resultar en perros asustados y muchos rasguños en la nariz.
Por esto es tan común escuchar la frase “se llevan como perros y gatos” cuando no congeniamos con alguna persona.
Pero no te preocupes, puedes ayudarlos a llevarse bien.
Los perros son muy dependientes mientras que los gatos no, sin embargo, como dicen “polos opuestos se atraen”
¡Las primeras impresiones son vitales!
Haz las presentaciones correctas y con calma, deja que huelan tu ropa antes de que se vean cara a cara.
Cuando son jóvenes este proceso es mucho más sencillo y es probable que sean amigos de por vida, crecer y aprender juntos.
Todo dependerá también de los propios animales y de cómo se les haya enseñado a estar con otros.
¡Tú tienes mucho que ver en esta convivencia!
Si ya tienes perros en casa y traes un gato, o viceversa, tu mascota puede sentirse amenazada porque perderá el amor de su dueño y le invadirán su territorio.
Así que es muy importante que además de hacer una presentación formal cada uno tenga su propio espacio. Su lugar para comer y tomar agua, su espacio en el sofá, su cama, etc.
Trátalos del mismo modo y no los fuerces. Es normal que cuando una mascota nueva llega a casa, esta reciba más atención, pero recuerda que la otra puede sentir celos y comenzar a rechazar al nuevo integrante.
Déjalos que se acerquen sin presión, será cuestión de tiempo para que ambos se lleven bien. Para más información, ¡contáctanos!